El encuentro anual de esta sociedad de pescadores se celebra en Riaño y Tierra de la Reina, uno de los lugares con más tradición pesquera
A diferencia de otras sociedades de pescadores que se mueven de forma casi exclusiva en el mundo de la competición, Pescaleón está consiguiendo aglutinar en torno a su foro de pesca y a un variado programa de actividades que realiza a lo largo del año, en temporada y fuera de ella, a un numeroso y variopinto grupo de pescadores que tienen como objetivo común el disfrute de la pesca como actividad social, formativa y recreativa.
Pese a su corta andadura la sociedad ya alcanza el centenar de asociados, la mayoría leoneses pero también de otras latitudes de la geografía nacional y tres del exterior. El cuarto encuentro se ha realizado a lo largo del pasado fin de semana en Riaño y Tierras de la Reina, uno de los lugares de mayor belleza y tradición pesquera de la provincia de León.
El encuentro programado en el hotel Tierra de la Reina de Boca de Huérgano, se iniciaba en Valdoré convertido en punto de reunión. Con la montaña nevada y un día realmente espléndido los participantes se trasladaban a la Presa de Riaño, donde la organización había conseguido de la Confederación Hidrográfica del Duero una visita guiada. Las explicaciones de los técnicos despertaron un enorme interés no tanto por conocer los datos hidrográficos del pantano como por descubrir el funcionamiento de los sistemas de embalse desembalse y las prioridades en los usos del agua. Una vez en el interior del muro pudieron observar de primera mano el complicado laberinto de galerías y los sistemas de seguridad electrónicos. De esta forma pudieron llegar incluso a la sala de máquinas desde la que se controlan las compuertas de fondo y fotografiarse al borde del impresionante chorro que, en esos momentos, arrojaba 6,2 m3 por segundo, una cantidad que puede incrementarse hasta los 48 en situaciones excepcionales.
La comida, a base de un suculento cocido montañés, sirvió para la confraternización y la tertulia entre amigos y compañeros de pesca. No faltaron en la sobremesa las anécdotas y bromas junto con la reflexión acerca del futuro de la pesca, especialmente ahora que se pretende dar un giro de 180 grados a esta actividad con la nueva legislación en vías de tramitación. En este sentido y para la primera jornada se había programado una conferencia sobre a pesca antes y después del cierre de la presa de Riaño. A continuación una sesión de trabajo para presentar las alegaciones que la sociedad como tal y los aficionados a título particular han presentado al borrador de la nueva ley de Pesca de Castilla y León.
La segunda jornada tuvo un contenido más lúdico y festivo, con paseos por las márgenes del Yuso, que con la ligera capa de nieve que cubría la pradera, y las montañas de fondo, ofrecía un paisaje bellísimo. De nuevo la comida, la sobremesa y las partidas de mus ponían colofón a este cuarto encuentro entre unos aficionados para lo que la pesca representa una forma de disfrutar, hacer amigos y mantener un contacto con la naturaleza viva. Todo ello independientemente de que se pesque a mosca seca o ahogada, a cebo o a cucharilla, con muerte o sin ella, y siempre que el respeto a la naturaleza, a las normas y a los compañeros sea la pauta fundamental de conducta.
Medidas urgentes contra el cormorán
Los aficionados a la pesca que, aprovechando esta «primavera» adelantada de febrero, están visitando los ríos para observar los fregones y la situación de las riberas se están encontrando con la presencia inevitable del cormorán grande, especie predominante marina, invernante no sólo en los estuarios de los ríos, sino también bastantes kilómetros al interior.
La cantidad de cuervos marinos está preocupando de forma muy seria en diversos ámbitos donde los salmónidos constituyen una importante riqueza, y no solo en León. En Escocia, donde la pesca del salmón representa una más que notable fuente de ingresos y dónde existen además abundantes piscifactorías, se han unido desde hace años los sectores implicados exigiendo al gobierno medidas urgentes que ya han comenzado a tomarse seriamente.
Preocupa especialmente la vulnerabilidad de las poblaciones de peces recién repoblados y que son fácil presa del cuervo marino. Pero no es despreciable el efecto que pueden causar sobre otras poblaciones de pequeño y mediano tamaño tanto en aguas corrientes como en aguas embalsadas. En concreto y desde hace años, se ha aceptado elevar la caza de esta especie de 600 a 2000 o 3000 aves al año sobre una población estimada de 17.000 cormoranes. Ni siquiera se requiere aportar pruebas de los daños, ya que se han convertido en evidencia.